
El artículo de hoy viene genial para la época navideña, ya que acabamos de entrar en el invierno y eso trae nuevas dificultades para nuestros hijos. Es quizás la época más complicada del año ya que implica una mayor cantidad de ropa, estar pendiente de que no pillen frío, más enfermedades, cambio de horarios. En definitiva, un verdadero quebradero de cabeza especialmente para los padres más primerizos.
Uno de los momentos más claves del día a día en invierno es a la hora de sacar a pasear a nuestro bebé, ya que solemos enfrentarnos a unas temperaturas muy bajas. Primero debemos tener en cuenta que los paseos en invierno deben de ser más cortos, ya que no podemos alargar mucho su exposición al frío.
Hay que buscar también las mejores horas para sacarlo a pasear, mirar la aplicación del tiempo de nuestro móvil con las horas detalladas es una ayuda muy necesaria. Para así buscar el momento exacto a la hora de sacarlo a pasear.
En invierno el aire está más cargado y las bajas temperaturas hacen que tanto los gases de las calefacciones, el humo y otras substancias puedan afectar mucho más a nuestro hijo. Debemos evitar las zonas con mucho tráfico o muy concurridas en la ciudad, mejores lugares con aire limpio y más alejados del centro si vivimos en una gran ciudad.
Hay otro factor que es importante también tener en cuenta que no es solo las bajas temperaturas, sino el viento. Si hay un viento muy fuerte este puede afectar aún peor que el frío. Y es mucho más difícil prevenirlo ya que no siempre es tan fácil de medir.
También debemos tener en cuenta lo más básico. Nunca está de más ponerle las capas de ropa que sean necesarias a nuestro hijo para que vaya bien protegido del frío y de viento, ya que en esta época mejor pasarse con el abrigo que quedarse corto. Las consecuencias de un resfriado en nuestro hijo pueden llegar a ser mucho peores.
Otro detalle también es incluir una buena protección para nuestro hijo en el carrito, la mayoría traen protecciones buenas contra el frío, pero nunca está de más comprar un saco de abrigo para ir más tranquilos.
Y ya por último algo que siempre debemos tener en nuestra mente: a veces es mejor no sacar a pasear a nuestro bebé. Por estar un día entero en casa sin salir no va a pasar nada negativo para su desarrollo, y protegerlo bien del frío, la lluvia y el viento puede ser la mejor solución en los días más duros del invierno. Como último consejo, consultar a los pediatras de los niños, ellos son verdaderos expertos en la materia y podrían ayudar a detectar los síntomas de un resfriado a tiempo.